
El tema de la huida, sea en la literatura, el cine, la música, o la filosofía, siempre ha sido muy recurrente y es que parece casi intrínseco en el ser humano esa búsqueda, esa necesidad de perderse para encontrarse, de dejar atrás el pasado para enfrentarse a algo nuevo. Se suele tener la ingenua creencia de pensar que si marchamos todo siempre irá a mejor. Pero realmente, todos pensamos lo mismo y sabemos que el problema no es el lugar a donde te vayas, sino que huir de ello no es la solución.
Así es como Julie se marcha, de un impulso, sin avisar a nadie. Pero no es la única que huye. Ésta es una historia de constantes huidas, de gente disconforme que busca su sitio. Cada uno tiene su motivo pero al final a todos les une la ingenua esperanza de que todo irá bien.
Esta es la premisa con la que arranca la película. Mi intención es provocar al espectador un enganche, y que a pesar de no saber qué le ocurre, quiera intentar sentirse identificada con ella. Porque todos, por el motivo que sea, hemos deseado abrir la puerta de casa y salir corriendo.
Alba González de Molina, directora de Julie